PEDAGOGIA VENENOSA EN LA PRACTICA

- Hoy vamos a ver la pedagogía venenosa en la práctica, ya que se puede ver en varias figuras que rodean al niño. Un niño puede ser victima de pedagogía venenosa por parte del entrenador y de los padres. 

1. Por una parte están los padres, que muchas veces se olvidan del motivo por el que el niño quiere hacer un deporte, pensando solo en sus motivos para que el niño haga dicho deporte, algo egoísta y que perjudicara al niño.
voy a contar una experiencia que tuve con un padre en el fútbol base y que es mas habitual de lo que parece. Yo soy entrenador del equipo querubín (niños de 4 y 5 años), una categoría donde al niño le tiene que gustar el fútbol para ir a entrenar, pero que ademas luego debe manifestarse esa alegría y bienestar en los entrenamientos, ya que son niños muy pequeños. Pues bien, tenía un niño que le encantaba el fútbol a todas horas, en casa, en el parque, incluso los primeros días de entrenamiento, pero con el comienzo de los partidos, empezó a no querer jugar ni entrenar, solo lloraba. Sus padres no entendían que le pasara esto ahora, y seguían llevándolo a entrenar, pero el niño seguía llorando. Yo como entrenador les dije que si seguía así, no lo trajeran mas porque ni siquiera entrenaba. Pero los padres seguían llevándolo porque el niño "había decidido apuntarse al fútbol" y ahora tenía que seguir yendo, algo que no es racional, ya que es un niño de 4 años y puede cambiar de opinión por muchos motivos. Los padres llegaron a querer prohibirle jugar con un balón si lloraba en los entrenamientos, así que el niño aun se sentía peor. Al final tuve una conversación con su madre y decidimos que no lo trajeran mas, y que se dedicara a jugar al fútbol en el parque o en casa, que es donde no lloraba y se divertía. Hasta ese momento se estaba dando un caso de pedagogía venenosa por parte de los padres de dicho niño.

A continuación les dejo el enlace de un vídeo sobre este tema de padres con pedagogía venenosa, o como los llama esta psicóloga, "padres entrenadores". En este vídeo se nombra unos aspectos a tener en cuenta por los padres para no ejercer pedagogía venenosa con sus hijos, nombrados a continuación:

-Estos son aspectos a tener en cuenta por los padres del niño: 
 1.Recuerda el motivo por el que tu hijo hace deporte.
 2.Eres el padre, no el entrenador.
 3.No presiones al niño, ni des gritos.
 4.No hables mal de sus compañeros.
 5.Anima siempre, independientemente del resultado.

http://www.youtube.com/watch?v=8UJ4NLbrqOw    (Patricia Ramirez, padres entrenadores)

-Ésta es una frase que menciona en el vídeo y que define muy bien el papel del padre en el deporte del niño:

 "Si quieres tener un campeón en casa, entrénate TÚ y deja que tu hijo disfrute."

2. Por otra parte, estamos los entrenadores, que también podemos ser pedagogos venenosos, y para ello os voy a contar otra experiencia mía, pero en este caso el pedagogo venenoso fui yo como entrenador. 

Resulta que ademas de fútbol, soy entrenador de frontón, y hace dos semanas, tuve un caso de pedagogía venenosa por mi parte en el entrenamiento. Un niño realizaba el saque mal, ya que se le iba hacia la izquierda, lo quería hacer rápido y como consecuencia lo hacía mal (o eso pensaba yo). En otro entrenamiento anterior, ya les había explicado varias veces la posición correcta del cuerpo para sacar y dirigir el saque, pero este niño cometía un error básico con las piernas y el giro del tronco, algo que todos los demás veíamos claro, niños y yo, excepto él. El niño al fallar se reía entonces me daba pie a que pensara que estaba de cachondeo, pero seguía sacando mal tras explicárselo varias veces. El me decía que lo hacia bien, pero claramente no lo hacía, y luego se reía, por lo que yo creía que me tomaba el pelo, entonces le reñía y el me decía que no era justo, ya que el lo hacía bien y todos los demás niños se reían y le decían que lo hacía mal. Al final lo aparte del grupo para hablar con él y de ésta forma evitar comentarios de los compañeros. Le dije que me describiera el gesto que hacía al sacar, y me lo definía bien pero no lo representaba igual, aunque él creía que sí. Entonces me dí cuenta de que el niño no lo hacia bien sin darse cuenta, no para hacer la gracia y se reía porque no sabía como reaccionar ante mis criticas, mientras que yo le reñía y sus compañeros se reían también, por lo que YO estaba fomentando una presión demasiado grande en el niño para que se diera cuenta de sus errores, por lo que yo era un "entrenador con pedagogía venenosa". Después de hablar tranquilamente con él, realizó el saque sin problemas.

- Espero que os hayan servido mis experiencias de pedagogía venenosa, en la próxima entrada comentaré alguna experiencia más, ya que se producen muchas, sobretodo en los "padres entrenadores".